Noruega y sus fiordos, es un destino que teníamos muchas ganas de realizar. En un principio dudamos en hacer ruta en coche o crucero.
Ambas opciones tienen sus pros y sus contras y tras analizarlo, decidimos navegar.
De esta forma, podíamos ver gran parte de la costa de Noruega, con la comodidad de hacer los largos desplazamientos por la noche, y así aprovechar al máximo el día para disfrutar de las excursiones, evitando, hacer kilómetros en carretera y tener que cambiar continuamente de hotel. Nos gustaba la idea de un “hotel móvil”


Recuerdo el momento en el que nos subimos en el barco. Para los dos era nuestra primera vez…y estábamos disfrutando tanto!!! El primer pensamiento fue: ¡Que grande!

Dentro del barco, en los primeros momentos parecía que estábamos en un laberinto en el que desorientados no sabíamos hacia donde ir. Pero de ese caos, surgió algo muy bonito que fue nuestro primer contacto con la tripulación. Fueron tan amables cuando nos encontraron perdidos en los pasillos de los dormitorios de la tripulación….jajaja.

El barco hace honor a su nombre “luminosa” y hay luces por todos lados. La verdad que es muy glamuroso. Y tiene de todo para hacer una estancia perfecta: bares de copas, discoteca, escenario con butacas para actuaciones, un cine en 4D, piscina cubierta, zona comercial…y en cubierta además de las tumbonas un pequeño mini golf.

Nuestra habitación era muy cómoda. Al ser nuestro primer crucero la elegimos con balcón para no tener sensación de agobio.
Una vez instalados, tocaba decidir qué excursiones íbamos a realizar. En la habitación te facilitan cada día las posibles rutas a hacer a la llegada a puerto y la previsión metereológica. Intentamos hacerlas todas! Y fue espectacular!
¡Vamos a descubrir los mejores rincones de Noruega! ¡ Comienza la aventura!
Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina. Es mortal.Pablo Coelho